VadeReto, ¿Jugamos a Inventar Historias? es una propuesta de José Ant. Sánchez, del blog “Acervo de letras” en la que se busca animar a los escritores a hacer lo que mejor hacen, escribir, dándoles un tema cada mes, que pueden desarrollar como más te guste. Así que, aceptando nuevamente el desafío de José, este mes tengo que hacer un relato con la siguiente información:
En la historia que tenéis que escribir, vuestro personaje tendrá que buscar un lugar idóneo para contemplar a la LUNA y allí contarle sus secretos, sus problemas, sus emociones, sus deseos…
Como siempre, hay libertad de transformar la idea:
– Emplear más de un personaje hablando con ella.– Usar la prosopopeya para darle vida al satélite y que él os responda.Mudaros a su superficie y hablarle en primera persona.
– Trasladaros a un planeta lejano y cambiar de luna.En lugar de hablarle, recitarle o cantarle (están admitidos los poetas y juglares 😉😁).…
En definitiva, lo importante es escribir y disfrutar con ello. Pero la LUNA ha de ser un personaje importante de vuestro relato.
He tenido muchas dudas de qué hacer, lo que me ha forzado a demorar esto hasta el último momento. Pero voy a hacer un poema, para variar un poco, pues no es habitual que los haga en este blog.
Fuerza lunar
La luz de la luna guía mis pasos a casa y me recuerda todas las veces que estuvo ya allí. Seguro que sabe que de niño la miraba cargado de sueños que tenía y que no durarían para siempre. Luché por hacerlos prevalecer, pero a veces me parece que vivo en perpetuo insomnio. Pero el resplandor lunar siempre me trae de vuelta, me hace estallar, florecer y brillar con fuerza. Ya sea haciendo artefactos amorosos, rememorando viejas batallas con amigos o deambulando por oscuros caminos, la luna siempre roba mis ojos y me regala versos para escribir a una vida que he cargado de sueños y de metas. Nada está demasiado lejos, ni es demasiado imposible si no ves las nubes como una frontera, sino como un nuevo suelo. Continúo corriendo, tomando manos que me impulsan para llegar más lejos aún. Continúo volando, pues vivo la vida con repulsa a tener los pies en el suelo. Continúo soñando, porque no me cabe ninguna duda de que aún puedo hacerlo. Continúo mirando con ojos infantiles a la luna, continúo contándole problemas, pidiéndole versos y ella me responde dándome fuerzas para que no me olvide de que aún quedan muchas batallas que librar, muchos sueños que cumplir muchas alegrías que compartir muchos poemas que terminar.
Las flores de tu jardín 
Hola, amigo Borja.
Si tus relatos me encantan, qué decir de tus poemas.
Que sepas que lo he leído en voz alta, es la forma en que mejor entiendo y me llega la poesía.
La armonía, la belleza y el talento en la elección de cada palabra llena de sentimientos este precioso poema.
Toda una oda dedicada a la superación y la pérdida de la infancia o, más concretamente, a la lucha por mantener a ese niño interior que se va perdiendo.
Has narrado perfectamente esa influencia que la luna tiene en muchos de nosotros. Es como el puntal que nos mantiene atado a la realidad (o a la fantasía infantil, como a muchos).
Espero que «El resplandor lunar siempre te traiga de vuelta, para hacerte estallar, florecer y brillar con fuerza en el Acervo».
Gracia amigo por tu fidelidad, por tus regalos.
Un abrazo para que «Continúes soñando», pero por escrito.
Hola, querido amigo mio☺☺
Me alegra que te haya gustado. Fundamentalmente el amor es el tema de mi escritura, pero el tema de la infancia quedándose atrás es uno que me gusta mucho, quizás porque me preocupa en exceso. Creo que la vida nos complica a veces demasiado las posibilidades de soñar, y eso es muy triste. Pero estoy satisfecho de seguir soñando un poco pese al paso del tiempo.
Estoy agradecido de seguir participando en este reto, mes a mes. Ojalá pueda seguir sorprendiendo a la gente muchos meses más.
Muchas gracias por tus comentarios, siempre tan amables.
Un abrazo☺